El despacho de carne
La familia DE LUCAS MORENO lleva dedicándose a la cría de ganado desde hace más de noventa años. Mi padre Alberto cuidaba desde muy pequeño las ovejas de su padre, la oveja era el ganado predominante en aquella época. En 1960 Alberto se casó con Gloria, mi madre y juntos decidieron emprender el negocio de la carne al mismo tiempo que continuaban con la producción de ovejas y durante una época también pollos. Decidieron entonces, con varios terneros que Alberto recibió del abuelo Víctor, introducir el vacuno y compaginar ambas cosas, Gloria se dedicaba a cortar y vender la carne que Alberto cuidaba en la finca El Palancar. Juntos criaron cinco hijos que desde pequeños ayudaban en las tareas tanto en las ganaderas como en la carnicería.
Con el tiempo abandonaron la producción de ovino y pollos por su alto coste continuando con la de ganado vacuno.
Cuando Alberto y Gloria se jubilaron uno de los hijos, el tercero concretamente, Víctor, se hizo cargo del negocio familiar con veinticinco años, por distintos motivos la carnicería estuvo cerrada durante diez años, aunque la cría de ganado nunca cesó, produciendo carne de vacuno de raza autóctona con razas carniceras de primera línea: Charoles, Limusin, Avileña negra.
Después de este paréntesis, yo, Victor vuelvo al frente del negocio, cambiando la filosofía tradicional en cuanto a la forma de vender carne y de producirla.